Miedo al Odontólogo
A la
consulta acuden muchos pacientes con miedo al odontólogo o al sillón dental,
revisando la literatura queremos establecer las diferencias entre ansiedad,
miedo y fobia dental.
La idea
tradicional del dentista como un atormentador viene de casa o del entorno del
paciente, de experiencias traumáticas o de relacionar la atención odontológica
como un castigo o amenaza.
En
odontología, el miedo y la ansiedad son básicamente lo mismo, el miedo según la
Real Academia de la Lengua (RAE) es la perturbación del ánimo por un “peligro”
real o imaginario, entre comillas porque asistir al odontólogo no constituye un
peligro.
El miedo
dental en este caso tiene una doble perspectiva porque además del miedo, tiene
una reacción fóbica aprendida por una experiencia previa o aprendizaje social.
La fobia
dental es más complicada, según la RAE es un miedo persistente e irracional que
resulta en un imperioso deseo de evitar el objeto de terror, actividad o
situación. En casos de fobias, los
pacientes sufren de desmayos, dolor excesivo, sudoración y hasta pánico sin
siquiera haber sido atendidos.
Se estima
que entre el 10 y el 15 por ciento de la población experimenta ansiedad cuando
tiene que acudir al dentista, lo que puede inducirle a cancelar o posponer su
cita con el especialista y tiene efectos negativos sobre su salud buco dental.
En Alemania
aprox. 5 millones de personas sufren de la llamada "fobia al tratamiento
odontológico". En nuestro país el
10,5 % del total de la población la padece.
Rasgos de los pacientes con miedo al
dentista
· Se avergüenzan enormemente.
· Un estado de salud general extremadamente malo durante la fase de miedo
· Muy poca confianza en los dentistas.
· Gritos
· Pacientes tímidos
· Hipersensibles al dolor.
· Utilizan técnicas dilatorias. (Dilatan el tiempo)
· Mantienen conductas desorganizadas.
· Angustia
· Se manifiestan en el ámbito de nuestro cuerpo por señales muy molestas como: enrojecimiento – sudoración – dolor en el pecho – falta de aire – boca seca – problemas gastrointestinales.
· Retrasar o eludir las citas con el odontólogo.
Consejos para superar el miedo al
dentista:
Identifique de dónde procede su miedo.
Pida al especialista que le explique los procedimientos que va a llevar a cabo.
Puede llegar al acuerdo
de hacer una señal, como levantar una mano, para parar unos instantes con el
fin de controlar su ansiedad.
Escoja para sus citas momentos en los que no esté estresado por otros motivos. Si se siente tenso al sentarse en el sillón del especialista, intente técnicas de relajación tales como respirar rítmicamente o visualizar escenas relajantes.
Escoja para sus citas momentos en los que no esté estresado por otros motivos. Si se siente tenso al sentarse en el sillón del especialista, intente técnicas de relajación tales como respirar rítmicamente o visualizar escenas relajantes.
Puede distraerse también con la música ambiente o
concentrándose en algún objeto de la habitación.
Una vez que la visita haya terminado, felicítese a sí mismo por su valentía y concédase una recompensa.
Una vez que la visita haya terminado, felicítese a sí mismo por su valentía y concédase una recompensa.
Recuerde que los
profesionales que le cuidan son sus aliados. Utilice su ayuda para afrontar y
vencer a su miedo y no se avergüence de comentarlo con él. Pregunte cualquier
duda que pueda tener.